El inicio de una nueva campaña liguera está a la vuelta de la esquina. Va a ser una temporada que muchos mirarán con lupa, por aquello de los cambios. Ha cambiado ( casi ) la junta directiva; ha cambiado ( casi ) el staff técnico y ha cambiado ( mucho más ) la plantilla, todo en pro de seguir siendo uno de los equipos favoritos para, allá por el mes de mayo próximo, poder tener opción a disputar las eliminatorias de ascenso a la Segunda División A, una categoría en la que por tradición, ciudad y solvencia en todos los órdenes, debe estar la Unión Deportiva Melilla o, lo que es igual, el club decano de la Segunda División B.
Sin embargo, los rumores en la calle no cesan, aunque la labor del nuevo equipo que preside Cristóbal Sánchez y se completará posiblemente mañana martes en la reunión de la directiva, se basa, por un lado en conseguir dinero, liquide económica ya que la arcas están con telarañas, y por otro en configurar una plantilla acorde con las prtensiones iniciales, algo que, por lo visto en el encuentro del pasado sábado, se está consiguiendo.
Pero los rumores de aficionados y de quienes no lo son tanto, vienen unidos a una serie de preguntas que precisan respuestas para evitar malos entendidos en un futuro que, aunquee algunos no lo crean, está a la vuelta de la esquina.
Una batería que, inicialmente, podríamos condensar en estas seis cuestiones, anticipo de las que irán viendo la luz a medida que se hagan más o menos públicas:
1.- ¿ Cuál fue la verdadera razón de que Andrés García Tébar no siga como primer téncico?.
2.- ¿ Es cierto que Cristóbal Sánchez se ha encontrado con muchas sorpresas, especialmente de índole económica, cuando, como era de esperar, comenzaron a levantar las alfombras dejadas por la anterior directiva ?
3.- ¿ Es verdad que en el hotel de Antequera, donde los azulinos llevaron a cabo su estage de pretemporada, se recibió más de una llamada avisando de que podrían tener problemas para cobrar los gastos que originara la expedición?.
4.- ¿ En qué situación se encuentra el tema de Ruben López, ya que, al parecer, aun no se le ha liquidado lo pactado en su día el juzgado de los social?.
5.- ¿ Por qué se ha dado en calificar de traidor a Sánches Sampalo por dar un paso adelante para hacerse cargo de la presidencia del club?.
6.- ¿ Es cierto que en breve la Union Deportiva Meilla podría recibir una comunicación, poco tranquilizadora, por parte de la Inspección de Trabajo?
lunes, 15 de agosto de 2011
miércoles, 10 de agosto de 2011
NO SERA UN CAMINO DE ROSAS
La Unión Deportiva Melilla ya está en marcha. Y, en contra de lo que algunos agoreros presumían da la impresión de que lo está haciendo con los pies en el suelo lo que, al menos de principio, le da la mayor de las confianzas de los aficionados.
Se ha roto con el pasado, aunque no del todo, y se está comenzando a enderezar un rumbo que se había torcido, o lo habían torcido, en demasía. No vamos a sacar a relucir el tópico del arbolito que es preciso enderezar casi desde que se planta, por cuando los directivos de los que se está rodeando Cristóbal Sánchez, tienen experiencia más que contrastada, y nos consta que algunas de las decisiones que adoptaron en pasadas temporadas, les fueron, más o menos, impuestas.
Dice el refrán que rectificar es de sabios y, al menos esa es la priemra impresión, se esta rectificando. Se intenta reconducir viejas y penosas situacioens de deslindes coyunturales imprecisos ( peleas con la Ciudad Autónoma, con su entonces consejero de Deporte, con la Federaciónb de Fútbol, con muchos medios de comunicación, con periodistas deportivos... ), que, como el tiempo ha venido a demostrar, no conducían a nada. O, mejor dicho, sí conducían a una cosa: a una total crispación en todos los sentidos que, en definitiva, sólo repercutía, y negativamente, en el club y, por ende, en el equipo, con esas divisones y subdivisiones imprecisas e impropias de un club decano de la Segunda División B.
Pôr el momento, sin que el camino sea precisamente de rosas, se va llaneando. Seguimos a la espera de contar con un interlocutor válido ( que no se el presidente ), o, mejor, con un jefe/a de prensa capaz de adoptar decisiones consecuentes sin someterse a dictados y criterios personalistas como ha ocurrido la pasada temporada. A la vuelta de la esquina está el inicio de una nueva campaña en la que se tienen puestas todas las esperanzas. Si se sigue el camino trazado, que nadie dude que la directiva que preside Cristóbal Sánchez Sampalo va a contar con todos los pronunciamientos favorables, y con el apoyo total y unánime de los medios de comunicación. Porque, afortunamente, ya no están quienes creian que el Melilla era de su propiedad. Y es que, aunque a muchos les pese más que les duela, LA UNION DEPORTIVA MELILLA SOMOS TODOS.
Se ha roto con el pasado, aunque no del todo, y se está comenzando a enderezar un rumbo que se había torcido, o lo habían torcido, en demasía. No vamos a sacar a relucir el tópico del arbolito que es preciso enderezar casi desde que se planta, por cuando los directivos de los que se está rodeando Cristóbal Sánchez, tienen experiencia más que contrastada, y nos consta que algunas de las decisiones que adoptaron en pasadas temporadas, les fueron, más o menos, impuestas.
Dice el refrán que rectificar es de sabios y, al menos esa es la priemra impresión, se esta rectificando. Se intenta reconducir viejas y penosas situacioens de deslindes coyunturales imprecisos ( peleas con la Ciudad Autónoma, con su entonces consejero de Deporte, con la Federaciónb de Fútbol, con muchos medios de comunicación, con periodistas deportivos... ), que, como el tiempo ha venido a demostrar, no conducían a nada. O, mejor dicho, sí conducían a una cosa: a una total crispación en todos los sentidos que, en definitiva, sólo repercutía, y negativamente, en el club y, por ende, en el equipo, con esas divisones y subdivisiones imprecisas e impropias de un club decano de la Segunda División B.
Pôr el momento, sin que el camino sea precisamente de rosas, se va llaneando. Seguimos a la espera de contar con un interlocutor válido ( que no se el presidente ), o, mejor, con un jefe/a de prensa capaz de adoptar decisiones consecuentes sin someterse a dictados y criterios personalistas como ha ocurrido la pasada temporada. A la vuelta de la esquina está el inicio de una nueva campaña en la que se tienen puestas todas las esperanzas. Si se sigue el camino trazado, que nadie dude que la directiva que preside Cristóbal Sánchez Sampalo va a contar con todos los pronunciamientos favorables, y con el apoyo total y unánime de los medios de comunicación. Porque, afortunamente, ya no están quienes creian que el Melilla era de su propiedad. Y es que, aunque a muchos les pese más que les duela, LA UNION DEPORTIVA MELILLA SOMOS TODOS.
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