miércoles, 28 de noviembre de 2012

HOY PUEDE SER UN GRAN DIA

HAY fechas que, por unas u otras causas, hacen historia. Sobre todo en dos parcelas claramente diferenciadas y antagónicas: la política ( elecciones, cambios de gobierno, fallecimiento de dirigentes, acciones poco previsibles, pactos, no pactos, mayorías o minorías...) y el deporte ( ascensos, descensos, fichajes, matrimonios de conveniencia, amor a los colores, cambios de camiseta..). Hoy miércoles, en este segundo campo, puede ser una de ellas. Dentro de solo unas horas, la Unión Deportiva Melilla jugará en el Estadi Ciutat de Valencia, su encuentro copero de vuelta frente al Levante. El estadio tiene una capacidad para 25.354 espectadores y es muy difícil que se llene. Las dimensiones de su terreno de juego son de 107x70 metros, y antes de recibir el nombre de Estadi Ciutat de Valencia se llamó también Antonio Román y Nou Estadi. Ese es el recinto donde el cuadro azulino, que dirige Juan Moya, al alimón con Fernando Currás, puede escribir una de las paginas históricas de su ya dilatada trayectoria. Es la segunda ocasión en la que nuestro representante se enfrente en eliminatoria copera a un primera división. La otra, a finales del pasado siglo, fue ante el Bilbao Athletic, a quien solamente la inspiración de Etxeberria posibilitó no fuera eliminado. La estadísticas están para romperlas y los enfrentamientos, como el de esta noche, para hacer historia de la buena. El Melilla, por aquello de ser un Segunda B, aunque ostente el pomposo título de decano del Grupo IV, parte con clara desventaja, aunque antecedentes hay en los que las sorpresas estuvieron a la orden del día. Es un clavo, ardiendo, al que se pueden coger, sin rubor, los melillenses, que, por cierto, no estarán solos en tierras valencianas. Miembros de las casas de Melilla existentes en la zona han asegurado su presencia. Banderas azules ondearán al viento como testigos mudos de una posible hazaña histórica. Mientras, ya en capilla, la sicología de los técnicos será clave. Ante acontecimientos como éste, solamente queda una consigna clara. “Salid a divertiros”. Y es que, como afirmaba la canción “Hoy puede ser un gran día”... o una gran noche.

lunes, 19 de noviembre de 2012

EN EL FILO DE LA NAVAJA

Pueden producirse novedades en el Club Melilla Baloncesto. Quizás ya se haya producido algunas cuando este comentario vea la luz. Pero haberlas, haylas... como las meigas en tierras gallegas. El corte de Tim Frost va a ser inmediato. Solo resta saber quién será su sustituto y si su contrato será temporal ( se habla de un mes ) o algo más largo. Será la primera de las novedades a que antes me refiero. El resto... El que la fotografia de Gonzalo Garcia ilustre el comentario no significa otra cosa que, como técnico, también puede tener los días contados por aquello de que es más facil cesar a uno que a toda una plantilla. Pero rumores corren por los mentideros baloncestísticos locales en que no sería de extrañar que Jaime Auday diera un golpe de timón y pensara en recambios. Al tiempo. Entre esos rumores algunos hablan de malestar en el vestuario, de que hay jugadores que no comulgan con algunas instrucciones aunque se vean obligados a acatar todo tipo de decisiones; de que, en ocasiones se cansan de ser siempre los malos de la película y, sobre todo, de que se ha entrado en una espiral negativa a la que siempre llevan los resultados que son adversos. Una espiral que se inició con aquel partido perdido contra el Barcelona, donde la mala suerte de puso del lado de Héctor Manzano y que, al parecer, se ha extendido a más de un jugtador. Solo pensado así se entiende el por qué del bajón, en todos los sentidos, de jugadores contrastados como Joan Riera, Francis Sánchez o José Amador, en quienes se habían depositado todas las confianzas del mundo y, este último, llegó a ser el MPV de la Adecco Oro en una de su jornadas iniciales. Nadie entiende estas situaciones. Y menos que nadie, el propio presidente y los miembros de su junta directiva, aunque tuvieron ocasión de analizarlas en profundidad la pasada semana. En el horizonte más cercano, se habla de una nueva reunión, esta con carácter urgente y extraordinario. Debermos estar a la espera. Quizás sea ahí cuandos se produzcan las novedades a que me refiero al principio. Y es que no es bueno estar mucho tiempo... en el filo dela navaja.

lunes, 12 de noviembre de 2012

¡ VAMONOS QUE NOS VAMOS !. ¿ Quién da menos ?

Uno está cansado de escuchar que las estadísticas están para romperlas. Pues, juro por mi honor, que el domingo por la tarde yo me tome la cuestión al pie de la letra. Y después de utilizar ordenador e impresora, me puse a romper las estadísticas facilitadas por la Federación Española de Baloncesto, del encuentro que el Melilla disputó en la lejana Huesca, frente al Lobe. Poco después hice lo mismo con la estadística-resumen del choque que la Unión Deportiva Melilla había jugado en la naval Cartagena y, casi sin tiempo para pensar en otra cosa, seguí rompiendo las del Casino del Real en Linares y la de la Cooperativa Estopiñán. En mi poder solo quedaron las del CAM-Enrique Soler, Melilla Fútbol Sala, Melilla Voleibol y los dos equipos juveniles de fútbol, aunque una de ellas, la del Rusadir, empañada por la denuncia colectiva puesta en la Jefatura Superior de Policía por el equipo del Vicar Almería, aunque los hechos ocurrieran después de finalizar el choque oficial. Y es que, amigos, fines de semana como el pasado no debían existir en el calendario deportivo de los equipos locales. Cuantas más esperanzas se tienen puestas en conseguir algo positivo, éstas de desmoronan como castillos de naipes en una corriente de aire. ¡ Menos mal que siempre hay quien nos de alegrías !. Tales han sido los casos del Enrique Soler, que no podía haber festejado mejor la inauguración del flamante pabellón Guillermo García Pezzi, y la del Melilla Voleibol, que, casi en familia, se impuso a un potente Hervás en su debut de la temporada en casa. Incluir también en este corto capítulo al Melilla Fútbol Sala que, sobreponiéndose a todas las dificultades, sacó adelante un choque nada fácil. Lo demás, casi lo previsto, incluída la derrota estrepitosa, una más, de la Cooperativa Estopiñán, y la casi increible de la Peña Barcelonista. Y ahora, a pensar en el próximo fin de semana, con la esperanza de que todo ruede mejor. No es ser demasiado optimista, porque, mejor que este pasado fin de semana, cualquier cosa. En el aire queda la pregunta ¿quién puede dar menos de lo que nos han dado ?. La respuesta también es fácil: nadie. Por eso hay que ahce realidad el eslogan del gitano en los mercadillos "¡
vamonos, que nos vamos!"