Los Reyes Magos han llegado con adelanto para la Unión Deportiva Melilla. De regalo le han traído dos sentencias de esas que hacen pupa ( dejamos de lado el tema Landeira del que habrá que hablar largo y tendido y el de los 36.000 euros que se llevó un exdirectivo).
El Supremo ha fallado en contra de Paco Molina en la querella que le tenía interpuesta Manolo Agulló, por aquellas declaracioens en las que, precisamente, no le dejaba bien parado ni como persona ni como militar profesional.
Según la sentencia, Molina deberá abonar mil doscientos euros a Agulló en concepto de indemnización y, además, tendrá que afrontar los gastos de las costas y tiene la obligación de publicar, en las páginas del diario Melilla Hoy, la sentencia, con la misma tipografía y espacio como se produjeron las acusaciones y descalificaciones, que atentaban contra el honor de Agulló.
Por otro lado, también el club deberá abonar a Manolo Pérez la nada despreciable cantidad de NOVENTA MIL EUROS a la que se elevaba su contrato profesional, al haberse considerado despido improcedente del jugador, que, según la directiva azulina, no entraba en los planes de Andrés García Tébar.
Lo más curioso del caso, para que los aficionados se lleven aun más las manos a la cabeza, es que Manolo Pérez había solicitado una indemnización, por ruptura unilateral del contrato, de sólo treinta y seis mil euros y el club melillense le ofrecía treinta mil. No hubo acuerdo, y en el juicio de conciliación, uno de los vicepresidentes del club asumió el despido improcedente, cuando inicialmente la decisión se había basado en la "causa objetiva" de que la Ciudad Autónoma les había reducido la subvención por lo cual no podían afrontar la alta ficha del centrocampista.Sin embargo ahí no quedan los problemas, ya que, al parecer, se está investigando cual era el contrato real del jugador y si las cotizaciones a la Seguridad Social se habían efectuado de acuerdo con aquel o con los noventa mil euros que, en realidad, percibía.
Todavía queda un mes largo para la llegada de los Reyes Magos, pero posiblemente antes se conozca el fallo de la demanda interpuesta por Rubén López, otro de los defenestrados por Tébar, y algunas cosillas más que se van quedando por el camino.
Pero como diría el catizo "a mi que me importa pagar si el dinero no es mío". Por cierto, el dinero, 1.850.000 euros que la U.D. Melilla recibirá esta temporada de la Ciudad Autónoma, que nadie se olvide, sale del bolsillo de todos los contribuyentes, entre los cuales me incluyo.
Bien en lo deportivo y, una vez más, negación total en lo económico. Más o menos, como siempre. ¿ De que nos extrañamos ?
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