La noticia saltaba a primeras horas de la tarde del lunes pero no se confirmaba hasta el inicio de los programas especiales que, como cada lunes, ofrecen Popular TV y Televisión Melilla, dirigidos, respectivamente, por nuestros compañeros Antonio Calderay y Paco Benítez Orozco.
Paco Molina, presidente de la Unión Deportiva Melilla, en otra de sus decisiones caciquil y dictatorial, había prohibido la asistencia a dichos programas de jugadores y técnicos de la plantilla azulina, sin dar ningún tipo de explicación y a pesar de que algunos de ellos ( caso Dorronsoro ) ya tenían apalabrada su presencia.
La decisión, al igual que en el tema de la acreditaciones, el control en las puertas o la no asistencia a eventos oficiales u oficiosos, había sido tomada por el regidor azulino sin conocimiento de los miembros de su junta directiva, especialmente de quien dice ocupar el puesto de Jefa de Prensa y Relaciones Públicas, María José García Fortes, que, según quedó claro en ambos programas, no tenía ni pajolera idea de la decisión de su jefe directo. Sin ir más lejos hace un par de semanas convocó una rueda de prensa en la que, según la nota remitida a los medios, iba a estar presente Paco Molina y el presidente hizo mutis por el foro, sin que en aquella ocasión tampoco hubiera ningún tipo de explicaciones.
Posiblemente algunos pensarán que no me corresponde a mi hacer de paladín de causas que dejan pasar, y puede que tengan razón. Pero creo es conveniente que los lectores de este blog conozcan cómo se las sigue gastando quien afirmó, a bombo y platillo, que en este nuevo mandato iba a cambiar radicalmente su actitud belicista y de permanente enfrentamiento... hasta con su propia sombra.
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