El acuerdo de la directiva de la Asociación de la Prensa Deportiva de Melilla de romper sus relaciones con la Unión Deportiva Melilla, es digna de toda alabanza.
Al igual que ocurriera la temporada anterior, por decisión personal del presidente Molina, refrendada por su junta directiva en la reunión del lunes día 23 de agosto, se ha marginado a una larga serie de medios de comunicación ( Cadena SER, Onda Cero, Cadena COPE, El Telegrama de Melilla, Radio Nacional de España, diario SUR y a la propia APDM ) a la hora de conceder las acreditaciones para el acceso al estadio Alvarez ClAro con el fin de cubrir la información que genere el club azulino ( partidos, previas, ruedas de prensa, convocatorias múltiples aunque después no comparezcan los anunciados.. ).
La decisión de la directiva azulina contradice frontalmente las declaraciones efectuadas tanto tras la visita oficial que giraron, el 12 de julio, al presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, como tras la recepción oficial o la presentación del equipo, donde, por todos los caminos, se demandaba una UNIDAD, al menos para cubrir las espaldas en lo que supone la subvención de 1.850.000 euros para esta campaña, que sólo ha durado unas semanas, las mismas que el presidente Molina ha tardado en volver a poner sobre el tapete su actitud caciquil y dictatorial, secundada por sus directivos, y en contraposición con un primer acuerdo basado en dos acreditaciones por medio, entrada por la puerta de tribuna a cualquier hora y evitar cualquier tipo de problemas como los surgidos la temporada anterior negando la entrada a algunos periodistas debidamente acreditados.
Todo ha quedado en aguas de borrajas, como ha quedado una reunión prevista desde finales de la pasada temporada, entre la directiva de la UD Melilla y la de la APDM, tras el encuentro “oficioso” que tuvo lugar en la sede unionista ( recinto al que los directivos de la entidad que agrupa los profesionales de la información deportiva local no se negaron a acudir ), propicado por el vicepresidente primero Cristóbal Sánchez.
Los contactos previos a la última reunión presidida por Molina, directamente con la encargada del área, María José García Fortes, no han servido sino para poner a todo el mundo en evidencia y dejar constancia, una vez más, de que en el club se hace y deshace lo que quiere el presidente, ya que la decisión de privar de credenciales a algunos medios, no tiene otro fin que evitar que diversos profesionales ( Angel de Jesus, Ricardo Fernández, Avelino Gutiérrez, José Muñoz... ) puedan ejercer sus labores en tanto se premia a otros con la concesión de hasta media docena de credenciales. Lastimoso cuando los presupuestos que se manejan salen EXCLUSIVAMENTE de los bolsillos de los melillenses.
EL COMUNICADO DE LA APDM
El texto íntegro del comunicado que la Asociació de la Prensa Deportiva de Melilla ha hecho público, tras la reunión urgente y extraordinaria de su junta directiva, es el siguiente:
1.- Una vez más la directiva de la Union Deportiva Melilla cercena de raiz el artículo 20 de la Constitución Española, que reconoce expresamente, el derecho “a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción”.
2.- La APDM, como siempre ha hecho, puede aceptar aunque no compartir, decisiones internas de clubes o federaciones, pero siempre que en las mismas brille la transparencia y no el oscurantismo como ha vuelto a ocurrir en esta ocasión, en la que la directiva de la U.D. Melilla se ha negado a comunicar sus decisiones por el mismo medio en que fueron hechas todas las peticiones, es decir por escrito.
3.- La APDM no pretende, ni quiere, prebendas de ninguna clase y simplemente recuerda que las acreditaciones se han solicitado para personas que, amén de su condición de periodistas profesionales, son SOCIOS o ABONADOS, del club azulino desde hace muchos años.
4.- Lamentamos, una vez más, estas actitudes caciquiles y dictatoriales que lo único que hacen es enturbiar relaciones deportivas claras, haciendo caso omiso de la petición pública formulada por el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, en la que, por enésima vez, pedía la mayor UNION, para intentar que, al menos, esos dineros públicos que salen del bolsillo de todos los melillenses ( en el caso del club azulino 1.850.000 euros ) sirvan para promocionar la ciudad, no para que unos pocos saquen pecho.
5.- Vamos a poner todos estos hechos en conocimiento de las autoridades competentes ( presidente de la Ciudad y consejero de Deportes ), con el fin de que conozcan de primera mano que todas esas declaraciones de los directivos azulinos, especialmente de su presidente, no son más que auténticos brindis al sol y lavados de cara ante la opinión pública, ya que para nada se ajustan a la realidad posterior, en relación con las acciones de quienes siguen considerando al club azulino como su cortijo particular.
6.- Conscientes de que el club, como entidad, no tiene culpa de las decisiones de sus mandatarios, la APDM se ve en la obligacion de responder con el clásico “ojo por ojo y diente por diente”, rompiendo todo tipo de relaciones oficiales con el club, aunque manteniendo su actitud positiva de informar de cuanto acontezca con el equipo que, en definitiva, y aunque a algunos les pese, es de todos, es decir de la ciudad entera y, de forma especial, de socios y abonados.
7.- Esta discriminación para con algunos profesionales de la información deportiva será, asimismo, puesta en conocimiento de las asociaciones que protegen sus derechos, es decir la Asociación Española de la Prensa Deportiva y la Asociación Internacional de Periodistas Deportivos, lamentando que, por estas actitudes, nuestra ciudad vuelva a estar en boca de mucha gente, que no termina de entender este encono hacia unos profesionales que lo único que hacen es cumplir son su obligación y, además, intentar dar la mejor de las respuestas, siempre dentro de sus posibilidades aunque sean mediáticas, a una inversion de la ciudad ( 1.850.000 euros ) muy por encima de la aportación de cualquier otro ayuntamiento español.
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